Vivamos hoy, porque el mañana tal vez no llegue.
Siempre un duro mensaje independiente a las circunstancias que estemos atravesando, no se diga estos días de abril del 2020.
Más sin embargo es crucial asimilarlo y empezar a practicarlo desde ya, mayormente fui educado en casa, escuelas y sociedad en basar la felicidad en algo que vaya a suceder en el futuro, “Cuando seas grande”, “Cuando tengas tu carrera”, “Cuando te cases”, “Cuando tengas tu sepa”, “Cuando tengas hijos y estos te den nietos” en ese momento serás “Feliz”, lo cual es una ¡Súper Pendejada”, porque en automático dejas de disfrutar cada día, de apreciar cada detalle, de vibrar con eso que cree uno que es poquito e insuficiente.
Vivir al momento, estar presente, no dejar pasar lo que sin duda alguna un día vas a añorar por habértela pasado anhelando algo que como dice Toto, tal vez no llegue.
Entonces aquí mis recomendaciones:
Vive en este momento como el Gigante ese que tienes planeado lograr.
Deja que se note tu presencia robusta en cada segundo en cada lugar.
Comparte eso que tu crees que es poquito, quizá para otros sea la riqueza misma.
Enseña a otros todo lo que tu sabes.
Hazte cargo de por lo menos una persona (Tu esposa y tus hijos son tu responsabilidad, además de ellos).
Desarrolla una idea propia y ponla en marcha.
Inventa algo, lo que sea, pero que sea tuyo.
Haz una buena obra cada día, (La buena acción del día, me enseñaron en los Scouts).
Sirve, enfócate en servir, eso te dará los mejores resultados posibles y será eso lo que te haga muy atractivo.
Disfruta con lo que tienes en este momento, justo con lo que tienes, deja de esperar a que algo llegue.
¡Muchas, muchas gracias por leerme!
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